La Ikurriña es de todos y de nuestra historia

.
La ikurriña, o bandera bicrucífera  fue arrebatada al PNV por un pueblo en lucha por sus libertades democráticas, y recoge bajo sus bellos colores toda la gama de sus nobles sentimientos.

La ikurriña debe ser el  símbolo de nuestro pueblo. Pueblo constituido no solo por las llamadas Vascongadas, la Navarra Occidental, hoy dia  CAV, sino  por la Navarra Alta y Baja, Lapurdi y Zuberoa, sino tambien por los democristianos, centristas, socialdemócratas, comunistas, carlistas y aquellos que creyeron equivocadamente que la liberación de nuestro pueblo estaba en la confrontación bélica o en su colaboración con la organización armada

Es la bandera que ha sido aceptada por el pueblo vasco sin matices políticos.  Así ha ondeado y ondea libremente en la llamada Sexta Merindad (Baja Navarra), Laburdi y Zuberoa, que pertenecen al Estado francés. Y ondea igualmente en todos los centros vascos diseminados por el mundo.
La ikurriña está en la cima del ideal del pueblo vasco, es un mensaje de libertad y en ella están condensados los sentimientos de amor a nuestra tierra vasca. Es símbolo de liberación porque en un pasado reciente lo fue de represión, negación y odio. Ese odio incubado desde fuera, sutilmente fomentado, está incluso en los corazones de nuestros propios hermanos, de nuestro propio pueblo.
La ikurriña ha sido prohibida y perseguida cruelmente durante la dictadura franquista. No se puede contemplar sin que se raje el alma que hoy, en esta llamada democracia, sea expulsada de los balcones navarros, donde el pueblo las ha colocado en democrática mayoría.

La ikurriña es, debiera ser, un mensaje de paz, un símbolo de unión de todos los vascos y ser respetada por los que, aun siendo vascos, no la sienten en su corazón, y si para poder conseguir nuestros logros debemos compartirla con el Arrano Beltza o con la roja de las cadenas de Nabarra. Bienvenida sean las tres, parte y compendio de nuestra historia.

J.L.L.

Este artículo es debido a la carta al director publicada en Deia. Alderdi Eguna, donde Mikel Ortiz de Arratia, se quejaba que en Foronda, el dia de su partido solo había ikurriñas y ninguna bandera del PNV. Es decir se hacía un uso partidista de la enseña de los vascos.

Alderdi Eguna

Mikel Ortiz de Arratia – Deia. Jueves, 30 de septiembre de 2010 –

Sabemos, porque así nos lo han explicado, que el Alderdi Eguna es el Día del Partido Nacionalista Vasco. También sabemos, igualmente, que este partido tiene un símbolo, que se inscribe en una bandera, que es una especie de variante del yin y yang, una dualidad de todo lo existente en el universo, el símbolo que integra los opuestos (¡ay, las dos almas!) en un equilibrio dinámico. Pues bien, esta bandera, con su símbolo, representa al partido. Si esto es así, ¿cómo es posible que en el último Alderdi Eguna no ondeara ni una sola bandera del partido? ¿Por qué sólo ikurriñas? ¿No hubiese sido más lógico la convivencia de las dos? ¿Unas ondeando por el centro y las otras por los laterales, en lugar del monopolio incomprensible al que asistimos?

Si elegimos la ikurriña como único símbolo del partido deberemos explicar por qué. ¿No nos percatamos de que al hacerlo estamos mandando el mensaje de que toda ikurriña es sólo PNV, cuando esto es la antítesis de lo que deberíamos pretender si queremos que la ikurriña represente a todos los vascos y sea querida y reconocida también por los no nacionalistas? No nos apropiemos de lo que es patrimonio de todos, si queremos conquistarlos